
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes. Sin embargo, cuando esta sensación se vuelve constante o desproporcionada, puede afectar mucho a nuestro bienestar.
Desde la perspectiva de la psicología humanista, entender qué sucede en nuestro cerebro durante los episodios de ansiedad es clave para gestionar mejor este estado y reconectar con nuestro equilibrio emocional.
EL CEREBRO: UN ALIADO EN ESTADO DE ALERTA
Cuando enfrentamos una situación que nuestro cerebro interpreta como un peligro, entra en juego un mecanismo conocido como "respuesta de lucha o huida". Este proceso se activa en la amígdala, una pequeña estructura que actúa como nuestro detector de amenazas.
La amígdala avisa a otras áreas del cerebro, como el hipotálamo, que manda la señal de liberar hormonas como el cortisol y la adrenalina. Estas sustancias preparan al cuerpo para reaccionar rápidamente, aumentando el ritmo cardíaco, la respiración y la tensión muscular.
Este mecanismo es esencial para nuestra supervivencia. Después de todo, si hay un peligro físico, esta reacción nos permite huir de una forma mucho más rápida y efectiva. Sin embargo, en la ansiedad crónica, este sistema de defensa se activa con demasiada frecuencia o ante situaciones que no representan un peligro real.
LA CORTEZA PREFRONTAL: EL CONTROL RACIONAL
La corteza prefrontal es la parte del cerebro encargada de funciones como el razonamiento, la toma de decisiones y el control de impulsos.
Cuando la amígdala está hiperactiva debido a la ansiedad, esta región puede quedar "bloqueada" temporalmente. De ahí que ante una crisis de ansiedad sea mucho más difícil evaluar la situación de manera racional.
Por eso, es común sentirse abrumado, con pensamientos repetitivos o catastrofistas que parecen imposibles de controlar.
EL PAPEL DEL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO
El sistema nervioso autónomo también desempeña un papel crucial en la ansiedad. Se divide en dos ramas principales: el sistema simpático, que activa la respuesta de alerta, y el sistema parasimpático, que promueve la relajación y el descanso.
En las personas con ansiedad crónica, el sistema simpático tiende a estar sobreactivado, mientras que el parasimpático tiene dificultades para restablecer el equilibrio.
COMPRENDER PARA TRANSFORMAR
Desde el enfoque humanista, la comprensión de estos procesos fisiológicos es un primer paso para abordar la ansiedad de manera más consciente y compasiva.
Saber que nuestro cerebro está reaccionando de esta forma no porque algo esté "mal", sino como un intento de protegernos, puede ayudarnos a disminuir la autocrítica y enfocarnos en encontrar soluciones.
HERRAMIENTAS PARA REGULAR LA ANSIEDAD
La terapia psicológica ofrece herramientas eficaces para gestionar la ansiedad y restaurar el equilibrio entre la amígdala y la corteza prefrontal.
En concreto, la terapia centrada en las emociones y el enfoque humanista permiten explorar los factores subyacentes que alimentan la ansiedad, facilitando un mayor autoconocimiento.
RECONECTA CON TU BIENESTAR
Si sientes que la ansiedad está afectando tu día a día, recuerda que no tienes que enfrentarlo solo. En mis sesiones de psicología online, te acompaño a comprender qué ocurre en tu cuerpo y mente, ofreciéndote estrategias personalizadas para recuperar tu equilibrio emocional.
Entender la ansiedad es el primer paso para transformarla. Juntos, podemos trabajar en tu bienestar y ayudarte a vivir una vida más plena y consciente.
¡Contáctame y empecemos este camino hacia la tranquilidad!
Si te ha gustado este post sobre " Como Psicóloga Humanista, te cuento qué ocurre en el cerebro durante la ansiedad" seguramente te interesará…
La terapia no solo sirve para el dolor, así es la Terapia Psicológica de autocrecimiento
Esto es todo lo que encontrarás en mis sesiones de psicología online
Commenti