Psicología para la Maternidad y Postparto: Educación emocional y co-regulación
- Ada Campmany
- 26 may
- 3 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días

La maternidad tiene momentos preciosos, de esos que te remueven por dentro. Pero también llega con dudas, altibajos y emociones intensas que a veces no sabes muy bien cómo gestionar.
Y no pasa nada: no se trata de hacerlo perfecto, sino de poder vivirlo acompañada, con más conciencia y menos exigencia.
Como psicóloga humanista que trabaja con mujeres en esta etapa tan delicada, sé lo importante que es sentirte entendida. Por eso quiero hablarte de algo que puede marcar una gran diferencia en cómo vives todo esto: la educación emocional y la co-regulación.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL?
A veces creemos que educar emocionalmente es algo que se enseña con palabras… pero en realidad empieza por cómo tú misma te tratas, te entiendes y te hablas.
Educar emocionalmente es reconocer lo que sientes, ponerle nombre y saber qué hacer con ello, sin juzgarte. Y desde ahí, ayudar también a tus hijos a hacer lo mismo.
No se trata de estar siempre bien (eso es imposible), sino de poder decir “hoy me siento cansada” sin culpa, o “ahora estoy un poco frustrada” sin miedo a que eso te quite valor como madre.
CO-REGULACIÓN: CUANDO TU CALMA ENSEÑA MÁS QUE MIL PALABRAS
¿Has notado cómo cambia todo cuando tú estás tranquila? Los bebés, y también los niños más mayores, aprenden a regularse primero gracias a nosotras. No es magia, es conexión.
Piensa en esto: tu peque llora, lo coges en brazos, le hablas suave... Y poco a poco, se calma. Ese gesto, que parece tan simple, no solo lo reconforta en el momento, sino que le enseña algo mucho más profundo: que sus emociones no son peligrosas, que puede sentirse mal y volver a estar bien. Porque tú estás ahí.
¿CÓMO APLICAR ESTO EN EL DÍA A DÍA?
No hace falta hacer grandes cosas. A veces, los pequeños gestos tienen un impacto enorme. Aquí te dejo algunas ideas que puedes poner en marcha desde ya:
● Reconoce tus propias emociones. Decir “hoy estoy un poco triste” delante de tu hijo no te debilita, al contrario: le enseña que está bien sentir.
● Valida lo que siente tu peque. En lugar de “no llores”, prueba con “entiendo que estés triste, es normal”. Su mundo interior se va construyendo con esas pequeñas frases.
● Explica lo que pasa. Cuando tú le dices por qué estás nerviosa o por qué algo te ha molestado, le estás dando una guía para que también aprenda a explicarse.
● Establece rutinas suaves. Las rutinas dan seguridad. Y la seguridad es la base sobre la que se puede construir todo lo demás.
¿QUÉ CAMBIA CUANDO HAY UNA BUENA EDUCACIÓN EMOCIONAL?
Mucho más de lo que parece:
● Tu hijo o hija desarrollará una autoestima más sólida.
● Las tensiones en casa bajarán, porque habrá más comprensión.
● Tú misma te sentirás menos culpable, menos perdida. Más conectada.
ESTOY AQUÍ PARA APOYARTE EN ESTE CAMINO
Como psicóloga especializada en maternidad y postparto, te ofrezco un acompañamiento cálido, sincero y comprensivo para ayudarte a gestionar esta etapa con mayor confianza y tranquilidad.
Si sientes que necesitas un poco de ayuda o quieres explorar nuevas herramientas para conectar emocionalmente con tus hijos, estoy aquí para acompañarte. No dudes en ponerte en contacto conmigo. Juntas construiremos un camino hacia una maternidad más consciente, feliz y emocionalmente saludable.
Comments